De acuerdo con la cadena de televisión CNN Turk, al menos 343 de los afectados por las operaciones puestas en marcha por las fuerzas de seguridad --que se centran fundamentalmente en la localidad de Estambul-- son efectivos del Ejército turco.
Los sospechosos están acusados de pertenecer al círculo cercano de Gulen, cuyo movimiento (Hizmet) ha sido tachado de terrorista por el Gobierno turco.
Más de 50.000 personas han sido detenidas y unos 150.000 empleados públicos --militares, policías, jueces, fiscales, periodistas y profesores-- han sido destituidos desde que tuvo lugar el intento de golpe de Estado en el país.