Fritzl se declara culpable de todos los cargos

BELINDA CEA (SANKT PÖLTEN) 18/03/2009 06:13

La declaración de culpa de Fritzl ante la Audiencia Provincial de Sankt Pölten, al oeste de Viena, se ha producido dos días después de que el acusado negara parte de los seis puntos de la acusación. Mientras hablaba el psiquiatra, el monstruo de Amstetten le ha interrumpido y se ha declarado culplable de todos los cargos contra él.

"Me di cuenta de que uno de ellos respiraba con gran esfuerzo, me declaro culpable, habría tenido que hacer algo, simplemente se me pasó, yo creía que iba a sobrevivir. No sé por qué no le ayudé, tenía la esperanza de que iba a sobrevivir".

Preguntado por el porqué de su inculpación, Fritzl ha dicho que se debe "al vídeo", por el testimonio de la hija. El psiquiatra ha dicho que Fritzl tiene un "trastorno de personalidad que no le exime de la responsabilidad legal de los delitos cometidos".

Hasta ahora, había admitido sólo "parcialmente" su responsabilidad en esclavitud y homicidio por omisión, mientras que sí había reconocido su culpa de violación, coacción grave, privación de libertad e incesto.

Sesión del martes

Friztl, sin embargo, se enfrentó ayer, por primera vez, al testimonio de su hija Elisabeth en una grabación de 11 horas donde la joven relataba lo vivido durante 24 años en el zulo de la casa familiar. Se especula con que ayer pudo estar Elizabeth presente en el jucio, pero no está confirmado por el momento.

El sufrimiento de Elisabeth

La hija de Josef Fritzl, Elisabeth, pasó los tres primeros años de cautiverio sin agua caliente, ducha o calefacción y al principio hacía tanto calor que las paredes se llenaban de condensación. Lo ha relatado la fiscal Christiane Burkheiser, que también ha dicho que uno de los aspectos más "espantosos" del cautiverio de Elisabeth fue la "incertidumbre de no saber cuándo su padre bajaría y la violaría ante los ojos de sus hijos".

La representante de la Fiscalía ha recordado que los primeros nueve años de su cautiverio, la hija vivió en 18 metros cuadrados, en los que quedó embarazada y dio a luz a tres hijos. Para el primero de los partos, en 1988, contó por toda ayuda con "una manta no esterilizada, unas tijeras sucias y un libro de preparación al parto", según ha relatado Burkheiser.

El llamado "juicio del Siglo", que ha atraído a cientos de periodistas de una veintena de países, tiene previsto dictar la sentencia mañana jueves. EPF