Las fuerzas de Gadafi atacan con cohetes la ciudad de Ajdabiya

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 18/04/2011 16:14

"Aún hay algunos tíos en la entrada occidental, pero la situación no es muy buena", ha declarado Wassim el Agouri, un combatiente rebelde voluntario de 25 años que estaba esperando en la entrada oriental. Otro de los sublevados, Ayman Aswey, de 21 años, ha pedido "armas, armas modernas". "Si las tuviésemos, podríamos avanzar", ha añadido.

Las calles de Ajdabiya estaban casi desiertas el domingo, y los rebeldes colocaron barricadas hechas con bloques de hormigón, ramas de árboles y cualquier otra cosa que encontraron. "Estamos preparados para una guerra callejera. Tenemos dinamita y granadas", ha asegurado el combatiente sublevado Emtar el Farjany.

Decenas de combatientes voluntarios y coches civiles en los que viajaban hombres, mujeres y niños recorrieron la costa este domingo desde Adabiya hasta Benghazi -más al este-, donde el pasado 17 de febrero comenzó la revuelta popular contra el régimen de Gadafi, que ya dura 41 años.

A finales de marzo, después de que varios países iniciaran una operación militar en Libia bombardeando las posiciones de Gadafi para proteger a los civiles, los rebeldes consiguieron avanzar varios centenares de kilómetros en dirección a Trípoli, pero no fueron capaces de conservar el territorio que tomaron y se vieron obligados a retroceder hasta Ajdabiya.

Advertencias de la ONU

El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon, advirtió que Libia vive una gran crisis humanitaria. El responsable máximo de la ONU, que realiza una vista oficial en Budapest, recordó que "más de medio millón de personas han emigrado de Libia y varias decenas de miles no tienen aseguradas las condiciones mínimas" para vivir. En este aspecto destacó la importancia de la ayuda humanitaria internacional realizada sobre el terreno, de organismos como la Cruz Roja o la Organización de la ONU para la Agricultura y Alimentación (FAO) pero también de algunos Gobierno, como el turco.

Ban Calificó de "importante" que en Trípoli también se cree un centro humanitario, a raíz del acuerdo de ayer que se logró en la visita de la enviada especial de la ONU, Valerie Amos. Añadió que la ONU desea "ampliar esta actividad a otras regiones" y asegurar que "todos aquellos que quieran trabajar allí", sean organizaciones no gubernamentales o agencias estatales de ayuda humanitaria, puedan hacerlo. Ban Ki-Moon aseguró que, dada "la gravedad de la crisis y que las batallas continúan, es de una importancia absoluta que las autoridades libias terminen la lucha y la matanza de la población". Es por esas razones, prosiguió, que el Consejo de Seguridad de la ONU ha decidido tomar varias medidas, sobre todo la exclusión aérea, que ha sido implementada militarmente por las fuerzas de la OTAN.

Respecto a las posibles soluciones de la crisis en Libia, el secretario general acentuó que actualmente existen tres metas, "que al mismo tiempo son retos también", como el cese "inmediato" de las hostilidades, la ampliación del alcance de la ayuda humanitaria y el diálogo. Este último es importante, señaló Ban Ki-Moon, "para que se encuentre una solución política a esta situación". Ban Ki-Moon, que llegó ayer a Budapest desde Praga, se entrevistará hoy con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, así como con otros políticos. en Budapest ante la prensa que Libia vive una "grave crisis humana".