El portavoz de la Policía provincial, Hazrat Hussain Mashriqiwal, ha detallado que tres insurgentes murieron a consecuencia del bombardeo, ejecutado el sábado en la ciudad de Ghanijil, mientras que otros 25 lo hicieron en una operación de las fuerzas de seguridad en la ciudad de Achin.
Por otra parte, cinco presuntos milicianos fallecieron en una operación llevada a cabo por una unidad especial del Ejército en una base aérea situada en la localidad de Bati Kot, tal y como ha recogido la agencia afgana de noticias Jaama Press.
Nangarhar, que era una de las provincias relativamente seguras del país, ha sufrido un deterioro de la situación en los últimos meses, coincidiendo con la entrada en la provincia de células del grupo yihadista Estado Islámico.