Las fuerzas de seguridad sirias han irrumpido en la madrugada del viernes en el suburbio de Harasta, ubicado en el norte de Damasco. Al menos tres personas han resultado heridas y varias han sido detenidas en el marco de este operativo, según ha informado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Unos 300 efectivos han entrado en el suburbio montados en varios camiones, desde donde han abierto fuego contra los asistentes a una de las muchas manifestaciones nocturnas que se han celebrado a lo largo de la última semana contra el presidente, Bashar al Assad.
En esta operación han resultado heridas tres personas que, según la versión de dicha organización humanitaria, habrían sido secuestradas por las fuerzas de seguridad, por lo que sus vidas estarían "en serio peligro".
Además, los uniformados han registrado varias casas para detener a algunos de sus inquilinos y han asaltado el hospital de Harasta, una táctica ya habitual para atemorizar a la población local.
Sin embargo, esta información no ha podido ser confirmada por los medios de comunicación independientes que se encuentran en el país, debido a las restricciones impuestas a su trabajo por las autoridades sirias.
Desde que comenzaran las protestas, el pasado mes de marzo, las organizaciones humanitarias calculan que al menos unos 1.300 civiles han muerto, mientras que las autoridades hablan de unos 500 uniformados fallecidos.