Al Sarsak, de 25 años de edad, fue detenido en aplicación de la denominada ley contra "combatientes ilegales" y ha pasado tres años en prisión en régimen de detención administrativa --sin que se presentaran los cargos que justifican su privación de libertad--. Su caso es el último de una serie de huelgas de hambre protagonizadas por presos palestinos para denunciar las condiciones de su procesamiento y su encarcelamiento.
"Ha habido un acuerdo escrito con la parte israelí para ponerle en libertad el 10 de julio y trasladarle a un hospital civil para recibir tratamiento médico", ha indicado en declaraciones a Reuters el letrado Mohamed Jabarin, representante legal de Al Sarsak. "Ha habido un grave deterioro de su estado de salud y necesita tratamiento especial. No volverá a prisión", ha asegurado.
El servicio de Instituciones Penitenciarias israelí no ha querido hacer comentarios sobre el caso. Al Sarsak fue detenido hace tres años por sus supuestos vínculos con la Yihad Islámica, en aplicación de la Ley de 'Combatientes Ilegales', que permite al Estado hebreo detener y encarcelarar a sospechosos de terrorismo sin necesidad de presentar cargos en su contra, según ha relatado Jabarin. El futbolista palestinos siempre ha rechazado las acusaciones en su contra pero nunca ha podido defender su inocencia ante un tribunal.