Se llama Katlin Ojashi y se ha convertido, a pesar de las lesiones que la han tenido lejos de la competición, en la joven del momento en gimnasia rítmica. Ha dejado a todos boquiabiertos con su talento y con una rutina perfecta que contagió al público y a todas sus compañeras.
Tres veces los jueces le han dado el 10. Después de conseguir otros dos el año pasado en su ejercicio de barra, Ohashi disfruta de nuevo de estar ahí arriba. Una gimnasta de aptitudes extraordinarias tanto como para formar parte del equipo nacional de gimnasia durante cuatro años y ganar la medalla de oro en la American Cup. Fueron las lesiones en el hombro, en la espalda, más una fractura de esternón, lo que le apearon de la élite pero es ahora y gracias a un pegadizo trabajo lo que le han dado el título de especialista del año en suelo.