La Policía iraquí ha indicado que el artefacto ha explotado al paso del convoy del gobernador por el centro de la localidad, hiriendo a al menos cuatro de sus guardaespaldas.
Al Nijaifi ya escapó con vida el 13 de junio a un atentado con coche bomba en el este de Mosul en el que resultaron heridos de diversa consideración tres de sus guardaespaldas. En el ataque, un terrorista suicida empotró su vehículo contra el convoy del gobernador.
Previamente, el gobernador de Nínive sobrevivió el 1 de junio a un intento de asesinato con bomba en esta misma localidad, si bien en esa ocasión no se registraron víctimas.
El ataque contra Al Nijaifi se enmarca en una oleada de atentados contra los gobernadores de Irak y es el séptimo de este tipo desde finales de mayo, cuando la vivienda del gobernador de la provincia de Salahuddin, Ahmed Abdalá Abid, recibió el impacto de seis proyectiles de mortero, sin provocar víctimas.
Se trató del cuarto intento de asesinato contra Abid, que apenas días antes sobrevivió a un atentado con bomba contra su convoy cuando se encontraba en Tikrit.
Asimismo, el gobernador de Anbar, Qassim Mohamed al Fahdawi, sobrevivió a finales de mayo a un atentado con coche bomba ejecutado cerca del complejo gubernamental de Ramadi al paso de su convoy.
El ataque se saldó con al menos doce heridos, entre ellos ocho agentes de Policía y guardaespaldas. Al Fahdawi ha sido objeto de varios intentos de asesinato, el más grave de ellos el 30 de diciembre de 2009, a causa del que sufrió la amputación de su mano izquierda.
También a finales de mayo, el gobernador de Diyala, Omar Himyari, fue objeto de un atentado con bomba en el área de Hamrin, ubicada al noreste de la localidad de Baquba. Tras la explosión, que afectó a su convoy, hombres armados abrieron fuego contra el vehículo, hiriendo a dos de sus guardaespaldas.