El Gobierno chino investiga el caso de una mujer obligada a abortar por las autoridades

EUROPA PRESS 14/06/2012 11:38

Un portavoz de la Comisión Nacional de Población y Planificación Familiar (CNPPF) declaró este miércoles al diario 'Global Times' que se están investigando el caso, que ha generado una gran conmoción en China porque se ha publicado en Internet una fotografía en la que aparece la bebé muerta junto a su madre, ambas tumbadas en una cama de hospital.

"Estamos intentando conocer todos los hechos. Si es cierto, las autoridades locales de planificación familiar serán castigadas severamente", ha asegurado el portavoz, apellidado Qin.

Feng Jianmei, que tiene 23 años de edad y vive en el condado de Zhenping (centro del país), fue obligada a acudir al hospital, donde el pasado 2 de junio le pusieron una inyección que acabó con la vida de su hija porque no había podido pagar la multa de 40.000 yuanes (casi 5.000 euros) que debía abonar por tener más de un hijo, según ha explicado su familia.

La fotografía de la joven y el cadáver del feto, que fue extraído dos días después, fue publicada en Internet una semana después del aborto.

VERSIONES CONTRADICTORIAS

Su marido, Deng Jiyuan, dijo al 'Global Times' que "el Gobierno del condado" había detenido a su esposa y la había llevado a una casa alquilada el 30 de mayo. "Estuvo a punto de suicidarse por el pánico que sentía", añadió Jiyuan, que afirmó que cinco hombres la obligaron a firmar un acuerdo para consentir el aborto y tres días después le pusieron una inyección venenosa.

Sin embargo, las autoridades de planificación familiar de Zhenping han indicado en un comunicado que no se llevaron a Feng contra su voluntad y que el aborto se practicó de acuerdo con la ley.

Feng, que es natural de la Región Autónoma de Mongolia Interior, no dispone de permiso de residencia en Shaanxi. Ella y su marido tienen una hija de seis años y, debido a su situación y a la política de planificación familiar que se aplica en China, no tienen derecho a tener un segundo hijo, según el comunicado de las autoridades de Zhenping.

Según el Gobierno de ese condado, en marzo se explicó al matrimonio que debía obtener la documentación necesaria si quería tener un segundo hijo. Al final, las autoridades de planificación familiar convencieron a Feng para que abortase, de acuerdo con la versión oficial.

Pero Deng niega esa versión de los hechos: "No nos avisaron hasta unos días después de la inyección, cuando nos dijeron que debíamos pagar 40.000 yuanes antes de que terminase el plazo que habían fijado, pero no lo hicimos".

La comisión de planificación familiar de Shaanxi envió un equipo a Zhenping el pasado lunes para que investigue lo ocurrido, según informó el Gobierno provincial en un comunicado el miércoles. La nota subraya que las normas de planificación familiar se deben aplicar "respetando la ley" y que cuando la gestación está muy avanzada se deben evitar los abortos a fin de proteger los derechos de las mujeres embarazadas.

POLÍTICA DE PLANIFICACIÓN FAMILIAR

Zhang Kai, un abogado que trabaja en Pekín y que defiende a grupos desfavorecidos, ha calificado de "inhumano" lo que le ha ocurrido a Feng y ha afirmado que "se han violado sus Derechos Humanos". Zhang ha declarado al periódico que, desde que se conoció este caso, unas 20 mujeres de distintos lugares de China le han escrito para contarle que ellas también fueron obligadas a abortar.

Las informaciones que han aparecido en Internet sobre el caso de Feng han desencadenado una avalancha de críticas contra el Gobierno de Zhenping y han dado lugar a un debate sobre la política nacional de planificación familiar.

Esa política fue introducida en 1979 para reducir los efectos negativos del crecimiento demográfico en la economía, la sociedad, el medio ambiente y los recursos de China. Su aplicación ha hecho que China haya alcanzado los 7.000 millones de habitantes cinco años después de lo previsto, según la CNPPF.

Sin embargo, el sistema ha sido cuestionado durante años porque algunas autoridades locales, especialmente en zonas rurales, intentan reducir el número de nacimientos practicando abortos forzados e imponiendo elevadas multas a las parejas que incumplen la norma.

El demógrafo He Yafu ha señalado que "las multas para las familias que tienen hijos de más se han convertido en una importante fuente de ingresos para las autoridades de planificación familiar". Según afirmaron varios medios de comunicación el pasado mayo, esos ingresos son de unos 20.000 millones de yuanes al año (2.500 millones de euros).

Además, las familias ricas que pueden pagarlas tienen muchos hijos, a costa de las más pobres, a las que no les queda más remedio que aceptar los abortos. En las áreas rurales, la mayoría de las familias tienen más de un hijo porque los padres necesitan que sus hijos los cuiden cuando se hacen viejos, según He.