En su comunicado, el gobierno regional ha apuntado a "la peligrosa situación y la tensión" existente en el país, resaltando que "ello fuerza a estar a la altura de la responsabilidad histórica y no permitir que la situación lleve a una guerra".
Así, ha subrayado que anunciará inmediatamente un alto el fuego y el fin de todas las operaciones militares en el Kurdistán iraquí, expresando su deseo de "abrir un diálogo basado en la Constitución iraquí".