El Gobierno de Túnez ha argüido que se ha registrado "una mejora del clima de seguridad" en estos puntos, por lo que, los ministerios del Interior y de Defensa han abogado por levantarlo "en pos de los intereses de los ciudadanos".
No obstante, han emplazado a la población a "cumplir con las instrucciones de los agentes de la Policía y del Ejército durante la inspección de vehículos" y ha advertido de que "eviten la participación en concentraciones que puedan amenazar la seguridad del país y de los ciudadanos".
El toque de queda fue instaurado el pasado martes a raíz de un rebrote de la violencia insuflado por grupos salafistas a partir de la capital y que se fue extendiendo a otras ciudades del país, según ha recogido la agencia de noticias tunecina, TAP.