El Gobierno acusa a los rebeldes leales a Machar de lanzar tres ataques en Unidad y Alto Nilo

EUROPA PRESS 11/02/2015 07:30

Manyang ha detallado que los rebeldes han bombardeado Bentiu, capital de Unidad, y la localidad de Nasir, ubicada en Alto Nilo, según ha informado la emisora estadounidense Voice of America. Asimismo, ha dicho que han atacado un puesto militar en Haaluf, situado en este último estado.

Es la segunda vez en lo que va de semana que el Gobierno acusa a los rebeldes de violar el acuerdo de alto el fuego, firmado el año pasado y con el que Machar y el presidente sursudanés, Salva Kiir, se comprometieron una vez más el 1 de febrero.

"Si Machar está comprometido con la paz, no tiene el control sobre sus fuerzas. En ese caso, no permaneceremos con nuestras armas guardadas. Somos el Gobierno que tiene que aplicar la ley y el orden. Ellos operan al margen de la ley. Son rebeldes", ha dicho Manyang.

El último acuerdo firmado por ambos dirigentes establece que Kiir seguirá siendo el presidente de un nuevo gobierno y que Machar será vicepresidente, así como un nuevo compromiso para respetar el citado alto el fuego.

Sin embargo, los rebeldes leales a Machar han subrayado que se deben cerrar varios detalles antes de que el acuerdo pueda describirse como un pacto de división de poderes, sin dar más detalles al respecto.

El jefe mediador de la Autoridad Intergubernamental de Desarrollo (IGAD), Seyum Mesfin, ha asegurado que ambas partes han acordado retomar las conversaciones el 20 de febrero. "Esas conversaciones serán definitivas y lo que les llevará a concluir un acuerdo exhaustivo para poner fin a la crisis en Sudán del Sur", ha dicho.

La IGAD es un bloque integrado por Etiopía, Kenia, Somalia, Sudán, Uganda, Yibuti, Eritrea y Sudán del Sur, y mediador en las conversaciones entre ambas partes enfrentadas en un conflicto que en los últimos meses ha amenazado con llevar a una guerra civil al país más joven del mundo.

El conflicto se ha saldado por el momento con más de 10.000 muertos y alrededor de 1,5 millones de desplazados, desencadenando una crisis humanitaria de grandes proporciones que ha provocado que gran parte de la población se encuentre en situación de inseguridad alimentaria.