El Gobierno bahreiní ha dado este martes el primer paso para aprobar las reformas propuestas por el foro de Diálogo Nacional, entre las que se incluye un refuerzo de las competencias de la Cámara Baja, un aumento de la transparencia de los poderes políticos y la potenciación de la lucha contra el blanqueo de dinero y otras actividades ilegales, además de una mejora de los servicios sociales.
Según ha informado la agencia de noticias oficial bahreiní BNA, el primer ministro, el príncipe heredero Jalifa bin Salman al Jalifa, se ha reunido con el gabinete ministerial para poner en marcha las medidas legislativas necesarias para materializar las reformas, acordadas en julio por el foro de Diálogo Nacional --un órgano en el que supuestamente participaban los representantes de todas las corrientes políticas aunque finalmente no contó con Wefaq, el principal partido de la oposición chií--.
En próximas fechas, el Gobierno aprobará su informe final sobre las reformas y el primer ministro lo remitirá al rey Hamad bin Isa al Jalifa para su aprobación definitiva. Una de las reformas propuestas es que el presidente del Comité Nacional, que lidera las dos cámaras del Parlamento y desde la Cámara Alta (el Consejo de la Shura) pase a ser un miembro de la Cámara Baja.
Además, otra de las modificaciones consiste en una revisión de los distritos electorales con el objetivo de que sean más representativos. Las reformas también incluyen hacer más estricto el código que regula el acceso de los nuevos miembros al Consejo de la Shura y un aumento de las competencias legislativas y reguladoras de la Cámara Baja.
Una de las principales reformas propuestas por el foro de Diálogo Nacional, que contó con la participación de unas 300 personas de diferentes tendencias políticas, estipula que el Gobierno deberá ser elegido por el Parlamento y que los parlamentarios tendrán el derecho de retirar la confianza a un ejecutivo o rechazar su plan de trabajo para los próximos cuatros años.
El Parlamento también podrá iniciar debates sobre cualquier tema que no aparezca en su agenda y los ministros tendrán la obligación de comparecer para responder a preguntas en las sesiones parlamentarias en que se aborden cuestiones relacionadas con su departamento.
Por último, el Diálogo Nacional ha propuesto que se impulsen nuevas leyes para fomentar la transparencia en la financiación a los partidos políticos y que las formaciones aporten todos sus datos económicos.