Los tres grandes partidos de México piden un pacto para luchar contra la violencia

En varios comunicados, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido de la Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) han convocado a los gobiernos locales y partidos políticos, a académicos, a la iniciativa privada y a la sociedad civil a cerrar filas en contra de la violencia y sumarse a un pacto que permita crear políticas y medidas para consolidar la paz en México.

El primero en pronunciarse ha sido el PRI al convocar a todos los partidos políticos a emprender "un esfuerzo conjunto" para evitar la impunidad y poder seguir creciendo económicamente. "Porque lo que la violencia descompone la política lo compone, el PRI respalda toda acción pública y social que contrarreste los atentados contra la libertad, la dignidad humana y la concordia social", han asegurado en su comunicado.

Además ha dicho que es "al Estado y al poder público en su conjunto" a los que les corresponde garantizar la seguridad y "procurar la participación ciudadana en todos los aspectos de la vida pública, para favorecer la convivencia armónica".

En otro texto independiente, el PAN ha pedido que se impulse un "acuerdo nacional" que permita llevar a cabo "una auténtica política de Estado" para recuperar la paz y la tranquilidad.

El líder panista, Ricardo Anaya, ha asegurado que el llamamiento que hacen para un pacto contra la violencia es la respuesta a la "enorme preocupación" ante casos como el de Iguala que muestran un estado --en este caso el de Guerrero-- en descomposición.

"Un país donde muchas autoridades están relacionadas con el crimen es un país que necesita medidas de Estado para recuperar su fortaleza institucional y la confianza de su población", ha subrayado Anaya.

Por su parte, el PRD también ha pedido que se haga "un esfuerzo nacional" y que participen todas las instituciones del Estado. Para ello, ha presentado la posibilidad de rediseñar las estrategias de seguridad para poder combatir la violencia y corrupción que asola algunas instituciones políticas y policiales, en una clara alusión a la desaparición de los 43 estudiantes normalistas en Iguala.

La posibilidad de crear este pacto de Estado para luchar contra la violencia, la corrupción y el crimen organizado de los narcotraficantes se presenta cuando se cumplen 38 días de la desaparición de 43 estudiantes normalistas en Iguala, estado de Guerrero. Un caso que ha salpicado a la política, con la destitución del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, y la búsqueda del desaparecido alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y en el que se ha detenido a casi una veintena de policías relacionados con el crimen organizado y acusados directamente de la desaparición de los jóvenes.