La Guardia Revolucionaria advierte a la oposición sobre las manifestaciones

AGENCIA EFE 09/02/2011 19:44

La advertencia se produce escasos días después de que los citados líderes opositores, Mir Husein Musaví y Mehdi Karrubí, pidieran un permiso para marchar el próximo 14 de febrero en apoyo a los alzamientos en Egipto y Túnez, que han sido respaldados por el régimen.

Hoy, el portavoz del Poder Judicial, Gholam Husein Mohseni-Ejaei, también advirtió de que esa solicitud tiene como único objetivo dividir al país e instó a los opositores a unirse a la marcha apoyada por el Gobierno.

"Su plan para manifestarse el próximo lunes forma parte de una conspiración incitada por los enemigos de Irán", afirmó este miércoles el comandante de la Guardia Revolucionaria, Husein Hamedani.

"Los sedicionistas no son más que un cadáver y haremos frente a cualquiera de sus movimientos. Los consideramos antirrevolucionarios y espías", afirmó el militar, citado por la agencia de noticias estatal Irna.

El pasado 6 de febrero, Musaví y Karrubí pidieron al ministerio iraní del Interior el citado permiso.

En un comunicado divulgado a través de sus paginas web, ambos aprovechaban la ocasión para tratar de resucitar su movimiento, acallado tras la violenta represión postelectoral de 2009.

Asimismo, criticaban que la República Islámica "ha sido dañada por la conducta opresiva y contraria a la religión del propio régimen iraní".

Por ello, pedían "el final de un gobierno de hooligans y la apuesta por la meritocracia".

"Pedimos permiso para invitar a la gente a manifestarse en apoyo del levantamiento del pueblo musulmán tunecino y egipcio y mostrar así nuestra solidaridad con el movimiento popular en la región en contra del gobierno tirano en su país" agregaban.

A este respecto, Ejaei contestó este miércoles que "quien quiera apoyar a los pueblos de Egipto y Túnez, debe alinearse con el Gobierno y el pueblo el próximo viernes y participar en la marcha" convocada por el régimen.

El pasado viernes el líder supremo de la revolución, ayatolá Alí Jameneí, calificó las protestas en Túnez y Egipto como una oleada de despertar islámico, similar a la revolución de 1979 que destronó al último Sha de Persia, Mohamad Reza Pahleví.

Musaví y Karrubí lideraron en 2009 las protestas contra la reelección del presidente iraní Mahmud Ahmadineyad que calificaron de fraudulenta.

En la sangrienta represión de las mismas murieron más de una treintena de personas según las cifras oficiales y más de 70 de acuerdo con el computo de la oposición.

Además, miles de iraníes fueron detenidos y más de un centenar han sido condenados a diferentes penas de cárcel e incluso la horca acusados de conspirar con fuerzas extranjeras para derrocar el régimen.

Desde entonces, el país está dividido social y políticamente con la oposición acallada.

Hoy, el jefe del Poder Judicial, ayatolá Sadeq Lariyani, les recordaba que si aún permanecían libres es porque el régimen no quiere que se conviertan "en santos".

"En los que respecta a los líderes de la sedición, la decisión sobre su futuro no solo depende de mí, si no en el líder supremo que está más allá de la Justicia", afirmó.

"Si les hubiéramos hecho frente, podían haberse convertido en santos. Su arresto no es una cuestión especial, pero nos apoyamos en el sistema y la decisión se tomará a su debido tiempo", agregó.