Hadi ha afirmado en una conversación con el gobernador de Saná, Abdulqawi Sharif, que la batalla es "decisiva e irreversible", agregando que seguirá activa "independientemente de los sacrificios que sean necesarios".
Asimismo, ha destacado los avances logrados por el Ejército --respaldado por la coalición internacional que encabeza Arabia Saudí-- en partes del país, según ha informado la agencia estatal saudí de noticias, SPA.
Arabia Saudí lidera una coalición regional que, en apoyo del Gobierno de Hadi, comenzó a bombardear posiciones rebeldes en Yemen en marzo de 2015. Desde entonces, casi 6.000 personas han muerto, según datos de la ONU, que ha alertado además de una grave crisis humanitaria.
La ONU denunció la semana pasada que la coalición ha perpetrado ataques "sistemáticos y generalizados" contra civiles, detallando además que civiles que huían de los bombardeos fueron perseguidos y tiroteados desde helicópteros.
El conflicto ha provocado más de 280.000 desplazados internos, en un país que acoge a más de 266.000 refugiados, de los cuales cerca de 250.000 son somalíes. Asimismo, más de 168.000 han huido de Yemen hacia países vecinos.