Según estas informaciones, la supuesta atacante ha sido trasladada a un hospital de Jerusalén. El suceso, registrado cerca del asentamiento de Gush Atzion, situado cerca de la ciudad de Belén, se ha saldado sin que ninguno de los agentes israelíes haya resultado herido.
El incidente ha tenido lugar apenas un día después de que las fuerzas israelíes mataran a tiros a un palestino que previamente había intentado apuñalar a un militar en una parada de autobús cercana a Gush Etzion.
El supuesto agresor murió como consecuencia de los disparos, mientras que por parte israelí no se ha registrado ninguna baja. Desde que estalló la ola de violencia a principios de octubre, 73 palestinos han fallecido por disparos de las fuerzas de Israel, en gran parte de los casos a raíz de un ataque previo.
Por su parte, al menos nueve israelíes han perdido la vida durante este mismo periodo. Según el Ejército de Israel, desde que comenzó la escalada de violencia se han registrado más de una treintena de ataques.