Unos 20 civiles sufrieron heridas por el estallido simultáneo de tres coches-bomba en la rica ciudad petrolera de Kirkuk, unos 250 kilómetros al norte de Bagdad.
El primer vehículo detonó cerca de la vivienda de un funcionario local del barrio de Qader Karam, el segundo explotó en las proximidades de otra de un dirigente de la Unión Patriótica del Kurdistán, que encabeza el presidente iraquí, Yalal Talabani; y el tercero estalló en las cercanías del hogar de otro responsable de ese partido kurdo.
Por otra parte, varios desconocidos dispararon cuarto proyectiles Katiusha contra la fortificada zona verde de Bagdad, pero se desconoce si causaron víctimas.
Tres de los proyectiles impactaron dentro de esa zona, que acoge las sedes del Gobierno y del Parlamento iraquíes, y las embajadas de varios países occidentales.
El cuatro Katiusha cayó en una avenida vecina, donde hirió a dos personas.
Además, las mismas fuentes señalaron que siete personas, entre ellas dos policías, resultaron heridas por la detonación de un artefacto cerca de una tienda de licores en el barrio Al Amel, en el oeste de Bagdad.
En otro suceso, un civil sufrió heridas por el estallido de una bomba-lapa en su coche, en el centro de Bagdad.