Hezbolá acusa a la oposición siria de querer usar Qusair para "atacar a la resistencia por la espalda"

EUROPA PRESS 05/06/2013 05:01

"Lo que está inmunizando y fortaleciendo a la resistencia es la armonía entre todas las fuerzas políticas que han abrazado el camino de la resistencia, lo que está molestando a otros actores del país, que han intentado sembrar la discordia para conseguir sus objetivos", ha dicho el parlamentario del bloque Lealtad a la Resistencia, Mohamed Raad.

Raad, que preside el bloque de Hezbolá en el Parlamento, es uno de los ideólogos de la formación y miembro del comité ejecutivo del grupo, así como expresidente de su consejo político. Tras la guerra entre Israel y Hezbolá de 2006, fue nombrado representante de la organización en la mesa de negociaciones.

"El rifle de la resistencia sigue apuntando al enemigo Israelí, pero éste ha creado un nuevo frente a nuestra espalda, cerca del valle de la Bekaa y en el norte, con el objetivo de apuñalarnos por la espalda utilizando a un grupo de 'takfiris' --grupos extremistas que acusan de apostasía a otros musulmanes-- vinculados con países petroleros que no tienen nada que ver con la democracia", ha argumentado.

En este sentido, ha explicado que "la misión de la localidad de Qusair era atacar a la resistencia por la espalda en medio de los eslóganes de disociación y no interferencia en el conflicto en Siria", según ha informado el diario libanés 'An Nahar'.

"Hezbolá no ha intervenido en Siria, ha intervenido en Líbano para defender al país y a su resistencia y proteger el país. Solo apuntamos nuestro rifle contra todo objetivo que se alíe para conspirar junto al enemigo sionista", ha remachado Raad.

Qusair, con más de 20.000 habitantes, se encuentra en una posición estratégica, segregada entre localidades suníes y chiíes, estas últimas afines al presidente sirio, cuya confesión alauí es una escisión de la rama chií del Islam.

Para las fuerzas gubernamentales resulta crucial mantener abierto un paso entre el valle de la Bekaa y la costa del Mediterráneo, en el caso de que caiga Damasco, que en las últimas semanas ha sido objeto del asedio rebelde.

PAPEL DE HEZBOLÁ

Hezbolá ha mantenido durante el conflicto en Siria su apoyo al presidente, Bashar al Assad, y ha abogado públicamente por la resolución política del conflicto y por la introducción de reformas democráticas en el país.

A finales de mayo, el secretario general del grupo, Hasán Nasralá, aseguró que la formación está dispuesta a asumir "todos los sacrificios y consecuencias" de su "implicación" en el conflicto sirio y denunció la guerra política y económica lanzada contra el Gobierno de Al Assad.

El dirigente de Hezbolá aprovechó además para hacer un llamamiento a la conciliación en Siria y pidió reformas en el sistema político del país vecino. "Desde el principio de la guerra hemos dicho que el régimen de Al Assad tiene aspectos positivos y negativos. Es necesaria una reforma y la única forma de alcanzarla es a través del diálogo político", indicó.

El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos ha cifrado en 141 el número de combatientes de Hezbolá fallecidos en los últimos meses en los combates registrados en las provincias sirias de Reef Dimashq y Homs, 99 de ellos en la batalla por la ciudad de Qusair.