Manson comía hasta 20.000 calorías al día. Su adición a los alimentos le llevó a pedir ayuda a su médico de cabecera cuando llegó a pesar 190 kilos. Pidió, según publica el diario Daily Mail, formar parte de un programa que le ayudara a controlar su problema con la comida y por respuesta recibió un "monta más en bicicleta".
Este cartero británico llegó a pesar 444 kilos y a ostentar el título de hombre más gordo del mundo. El pasado año se sometió una cirugía gástrica porque su vida corría peligro. Tras la intervención se ha quedado en 234 kilos.
Ahora Manson se está plateando denunciar al sistema público de salud. Asegura que le negaron asistencia hace años cunado la comida se convirtió en una enfermedad.
Cuando superó los 400 kilos de peso, el médico envió a Manson a un dietista en lugar de a un especialista en trastornos alimentarios. Este cartero, de 50 años, asegura que quiere luchar "para que nadie más se vea en su situación" y se ha comprometido a no pedir ninguna compensación económica.
El sistema de salud estima que los gastos de Manson ascienden a casi 120.000 euros anuales y a 1.200.000 euros en los últimos 15 años. EBP