"Un hombre hambriento es un hombre enfadado"

PACHI ROSÉS 13/04/2008 08:13

Mauritania importa el 70% de su comida. El gobierno ha tenido que anular los impuestos a la importación y está subsidiando la compra de granos. Y no es suficiente. A finales del año pasado la policía se empleó a modo para dispersar las manifestaciones que se produjeron por el alza de los precios de los alimentos.

En Indonesia, donde viven cerca de 250 millones de personas, el aumento de precio de la soja ha dejado a millones de familias con problemas para acceder al "tempe", una especie de "pan", básico en la alimentación tradicional de la zona.

Argentina acaba de finalizar una huelga de agricultores que ha paralizado el país a causa de la nueva política impositiva del gobierno Kirchner sobre la producción de granos, que ha elevado los precios.

Perú importa casi la totalidad del trigo que consume. Los altos precios internacionales han provocado que se recurra a la patata (papa) como materia prima para elaborar pan. En el ejército peruano ya no se consume pan de trigo: no pueden pagarlo. Ha nacido el "papapán".

Egipto, histórico productor de granos, tiene hambre de pan. A principios de año este producto ha subido un 50% y ha obligado a miles de egipcios a soportar colas diarias para conseguir pan subvencionado. Se han generando enfrentamientos que han provocado la muerte violenta de al menos cincuenta personas en los últimos tres meses. Para combatir esta situación, el presidente Mubarak ha ordenado aumentar la subvención al trigo hasta el 60% y desplegar el ejército en las panaderías y panificadoras para controlar las algaradas y evitar la especulación con la harina subvencionada.

Oriente Próximo

Mientras los países productores de petróleo nadan en petrodólares (que ahora valen mucho menos) provocando alzas de inflación en sus economías, sus vecinos árabes tienen que hacer frente a un petróleo y un trigo caros que se suman al descontento político y social en estos países.

En los seis últimos meses, los precios de los alimentos han aumentado un 20% en Siria. En Yemen, desde Febrero, el trigo se ha doblado. En este país, el precio del arroz y aceite vegetal ha subido el 20%. En Líbano, donde todo apunta a una nueva guerra entre Hezbolá e Israel, los alimentos importados han subido un 147%. Es una subida brutal para una población que lleva padeciendo guerras e invasiones desde hace 30 años. Y que sufre también una moneda vinculada al dólar, como otros países del entorno. La paridad euro-dólar está doliendo, y mucho, en los países que se habían puesto bajo el paraguas de la moneda estadounidense. Jordania ha sido incapaz de asumir presupuestariamente el subsidio de los derivados del petróleo. De la noche a la mañana el gasoil y el queroseno subieron el 76%.

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