En una rueda de prensa en Kabul, De Hoop Scheffer expuso que la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión militar bajo mando de la OTAN, no está en Afganistán para conseguir una "victoria militar".
"Estamos aquí como la OTAN, bajo mandato de la ONU, porque simplemente no podemos permitir que el extremismo tome el control" del país, explicó.
De Hoop Scheffer reiteró que los "enemigos de Afganistán", en clara alusión a los talibanes, no desean el "desarrollo" económico del país ni el establecimiento de la seguridad y la paz.
También recordó que entre 8.000 y 10.000 nuevos soldados de los países miembros de la OTAN se desplegarán en Afganistán para garantizar la seguridad de cara a los comicios presidenciales del 20 de agosto.
El secretario general de la OTAN aterrizó hoy en Kabul y mantuvo una reunión con el presidente afgano, Hamid Karzai.
También presente en la rueda de prensa, Karzai calificó al secretario general de la OTAN como "amigo" de Afganistán y agradeció a la ISAF sus esfuerzos por garantizar la seguridad del país centroasiático, azotado por la violencia.
De Hoop Scheffer se reunirá mañana con los dos principales rivales de Karzai en las presidenciales, el ex titular de Exteriores Abdulá Abdulá y el antiguo ministro de Finanzas Ashraf Ghani, según un comunicado difundido por la ISAF.
En una reciente entrevista con una publicación holandesa, De Hoop Scheffer, que abandonará el cargo el próximo 31 de julio, admitió que la estrategia de la OTAN en Afganistán no ha sido eficiente.
La ISAF cuenta con más de 60.000 soldados destacados en Afganistán, la mitad de ellos estadounidenses.
El teniente general norteamericano Stanley McChrystal asumió el pasado domingo el mando conjunto de la ISAF y de la coalición liderada por EEUU, que lleva a cabo de forma paralela la operación antiterrorista "Libertad Duradera".