HRW denuncia que hay pruebas del uso de armas incendiarias en las guerras de Ucrania y Siria

EUROPA PRESS 11/11/2014 13:43

Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que existen pruebas sobre el empleo de armas incendiarias en las guerras de Ucrania y Siria, por lo que ha subrayado la necesidad de impulsar una legislación más estricta sobre el uso de este armamento.

En su informe 'Armas incendiarias: Uso reciente y rechazo en un aumento', elaborado en coordinación con la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard, HRW detalla una serie de ataques con armas incendiarias registrados en Ucrania y Siria y el creciente rechazo que generan.

"Las armas incendiarias pueden provocar quemaduras terriblemente dolorosas", ha advertido la ONG, para después subrayar que estas armas provocan daños físicos y psicológicos "a largo plazo" porque causan grandes cicatrices y desfiguraciones.

"Armas que causan terribles quemaduras y desfiguraciones en los supervivientes han sido empleadas contra localidades de Siria y de Ucrania", ha asegurado Bonnie Docherty, una investigadora de HRW especializada en armamento y principal autora del informe.

"Los últimos ataques con armas incendiarias demuestran que los países deben volver a analizar el uso de estas crueles armas y reforzar el derecho internacional", ha afirmado Docherty, que también es profesora de la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de Harvard.

El informe de HRW va a ser entregado durante la cumbre anual de los países firmantes de la Convención sobre Armas Convencionales (CCW, por sus siglas en inglés), que se celebrará en la sede de Naciones Unidas en Ginebra del 10 al 14 de noviembre. El protocolo tercero de este tratado prohíbe el empleo de armas incendiarias pero sus vacíos e inconsistencias no han sido subsanados desde que se aprobó el texto hace más de 30 años.

ATAQUES EN UCRANIA Y SIRIA

Los investigadores de la ONG tienen previsto presentar las conclusiones de su informe en la cumbre el 12 de noviembre. Para elaborar el estudio, HRW ha documentado ataques con cohetes Grad incendiarios en al menos dos localidades de Ucrania, aunque no ha podido determinar quién lanzó los proyectiles.

En esta misma línea, la ONG ha detectado que el Gobierno sirio ha utilizado en 2014 diversas armas incendiarias, incluidos barriles explosivos con materiales incendiarios en su interior.

HRW ha subrayado que todos los países, "especialmente" los que han firmado la Convención sobre Armas Convencionales, deben condenar el empleo de estar armas y comprometerse a apoyar la revisión y modificación del protocolo del texto.

En este sentido, ha asegurado que los países deben aprovechar el momento actual para reforzar ese protocolo ahora que existe un "creciente reconocimiento" del hecho de que estas armas causan "daños inaceptables". Como ejemplo, ha mencionado el caso de Israel, que decidió dejar de usar municiones de fósforo blanco en las operaciones militares este año en la Franja de Gaza, tras las críticas recibidas a nivel internacional después de que en 2009 sí utilizara esta sustancia en sus ofensivas.

"En el último año, al menos una decena de países han manifestado su preocupación por las víctimas civiles provocadas por las armas incendiarias", ha asegurado. La ONG de defensa de los Derechos Humanos ha hecho hincapié en que el protocolo tercero de la Convención sobre Armas Convencionales debe ser enmendado para que prohíba claramente las municiones de fósforo blanco porque los daños que causan en la población civil son idénticos a los de otras armas incendiarias.

En su opinión, el protocolo también debe ser modificado para impedir el empleo en zonas pobladas de armas incendiarias lanzadas desde tierra y desde el aire. "Una prohibición total de las armas incendiarias tendría los mayores beneficios humanitarios", ha asegurado.

En la actualidad, 109 países han ratificado el protocolo tercero de la Convención de Armas Convencionales, incluidos los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia) y Ucrania pero no Siria.