Ghavami, de nacionalidad iraní-británica, fue arrestada el 30 de junio cuando protestaba por la prohibición a las mujeres de no acudir a partidos de volleyball. En la actualidad, la mujer se encuentra en huelga de hambre, tal y como ha relatado su hermano a HRW.
La Federación Internacional de Voleyball (FIVB) ha hecho un llamamiento al Gobierno iraquí para que libere a Ghavami y ha subrayado su compromiso en la "inclusión y en el derecho a las mujeres a participar en el deporte basándose en una base equitativa".
La directora de iniciativas globales de HRW, Minky Worden, ha criticado que la lista de gente encarcelada en Irán por demandar sus derechos es "muy larga". "A esta lista ahora podemos añadir a una voz valiente para el derecho a las mujeres a ver eventos deportivos", ha subrayado.
Ghavani fue arrestada junto a otras 20 personas cuando protestaban contra esta prohibición. Los manifestantes fueron llevados a un centro de detención, donde se suelen trasladar a las mujeres que no cumplen con el código de vestimenta irani.
REGISTRO DE SU CASA
El hermano de la joven, Imhan Ghavami, ha explicado que después de su detención, las fuerzas de seguridad registraron su casa y sus posesiones y se llevaron su ordenador. Las autoridades aseguran que su retención "no tiene nada que ver con el deporte".
En 2012 se aprobó en el país la prohibición de la asistencia de mujeres a este tipo de eventos deportivos, ampliando la entonces vigente hacia los equipos de fútbol y bajo la suposición de que estos espacios mixtos suponen una amenaza para el orden publico y expone a las mujeres a un comportamiento crudo por parte de los hombres.
Por su parte, el FIVB ha anunciado el envío de una carta al presidente iraní, Hasán Rohani, para que reconsidere la decisión de mantener a la joven bajo arresto. Además ha asegurado que Irán no albergará ninguna de sus competiciones hasta que no se resuelva esta situación.