La organización Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este lunes que la detención del conocido periodista y humorista Khayrullo Mirsaidov en la región de Sughd, en el norte de Tayikistán, se encuentra "políticamente motivada".
"Mirsaidov, conocido y respetado por su periodismo independiente, parece ser la última víctima de las represalias del Gobierno contra los disidentes", ha aseverado Steve Swerdlow, investigador de HRW en Asia Central.
"El Gobierno debe asegurar que se respeten los derechos del detenido, que se le garantice que no será sometido a abusos y que podrá acceder a un abogado", ha añadido, según recoge un comunicado de la organización.
Las fuerzas de seguridad del país arrestaron al periodista de 39 años el 5 de diciembre por presunto desfalco e incitación a la violencia y el odio, así como dar un testimonio falso al acudir voluntariamente ante la Fiscalía para responder a una serie de preguntas.
Los cargos han sido presentados contra Mirsaidov después de que éste instara al presidente de Tayikistán, Emomali Rahmon, a poner en marcha medidas para acabar con la corrupción a manos de las autoridades locales.
El padre del periodista, Habibullo Mirsaidov, ha indicado el fiscal de la región de Sughd había citado a Mirsaidov para un interrogatorio y que lo arrestó sobre la marcha después de que un tribunal aprobara la solicitud del fiscal de detenerlo durante un periodo de dos meses.
En noviembre, Mirsaidov escribió una carta abierta dirigida al presidente del país y al fiscal general, Yusuf Rahmon, así como a las autoridades de Sughd, en la que solicitaba que se abriera una investigación sobre corrupción. En su misiva, el periodista hizo referencia al presunto intento por parte del jefe del Departamento de Juventud y Deporte de Sughd, Olim Zohidzoda, de soborno.
"Me quejé de estas acciones a las autoridades locales de la región y me fui a Moscú", ha explicado Mirsaidov, que ha alertado de que tan pronto como regresó al país, las autoridades y la Fiscalía comenzaron a investigarle.
De ser hallado culpable, el periodista y cómico podría enfrentarse a una pena de hasta 21 años de prisión. "Las autoridades no han presentado indicios suficientes para apoyar su detención ni sostener unos cargos que parecen políticamente motivados", ha aseverado Marius Fossum, del Comité Noruego Helsinki, que se ha sumado a la denuncia.
"Los periodistas independientes como Mirsaidov deben ser reconocidos por su trabajo, no encerrados y silenciados por enfrentarse a asuntos como la corrupción", ha añadido.