Como una imagen cambia el mundo

INFORMATIVOS TELECINCO 25/06/2009 14:20

En España, el mito de la Guerra Civil ha sido la imagen de Robert Cappa. "El Soldado caído", que muestra a un miliciano justo en el momento de su muerte cuando recibe el impacto de una bala, se ha convertido en la foto más icónica del conflicto español.

Años más tarde, el 23 de febrero de 1981, el teniente coronel de la Guardia Civil, Antonio Tejero, irrumpió en el Congreso para intentar llevar a cabo un golpe de Estado. El momento del mítico "Todo el mundo al suelo" pasó a ser el icono de uno de los momentos más importantes de la historia española.

Fuera de nuestras fronteras, hay que recordar otras instantáneas. El beso en Times Square entre un soldado de la marina estadounidense y una enfermera conmemoró el 14 de agosto de 1945 el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Más tarde, el mundo presenció la llegada del hombre a la Luna y sólo unos años más tarde, en 1972, el dolor de la guerra quedó inmortalizado en el conflicto de Vietnam. La fotografía de una niña corriendo desnuda y llorando por las quemaduras causadas por las bombas químicas lanzadas por los surcoreanos ha pasado a la historia por ser una de las imágenes del siglo XX.

En 1989, los tanques lograron frenar la revuelta estudiantil en Pekín. La rebelión había acabado para todos menos para uno. Con unas bolsas, un pantalón negro y una camisa blanca, un hombre se antepone ante los tanques T-59 que intentan avanzar por la principal avenida de la ciudad. Han pasado veinte años pero nadie conoce la identidad del hombre que desde entonces se le recuerda como el 'hombre tanque'. 'El rebelde desconocido' o 'El héroe de Tiananmen'.

Ya en el siglo XXI, los atentados terroristas marcaron un punto de inflexión en la historia de la humanidad.

El 11 de septiembre de 2001 el horror se apoderó del corazón de EEUU. Las míticas Torres Gemelas y el Pentágono sufrieron el peor ataque terrorista sufrido por EEUU en toda su historia.

Tres años después, España era objetivo de los terroristas. Diez explosiones casi simultáneas en cuatro trenes de Cercanías en Madrid sembraron el pánico, el terror y el dolor. 191 personas murieron, mientras que los heridos se contabilizaron por miles. Las imágenes, que inundaron los medios de todo el mundo, quedaron grabadas en las retinas de todos los españoles.

La última imagen que ha dado la vuelta al mundo ha sido la de Neda Agha. Un vídeo colgado en Facebook mostraba la muerte en directo de la joven que presenciaba junto a su padre las manifestaciones de protesta en Irán. Un francotirador disparó contra ella en la avenida Karekar. La bala, que alcanzó el corazón, acabó con su vida. El mundo, entonces, fue testigo de una instantánea que pasará al recuerdo de la historia. EPF