Kevin tiene 23 años, pesa 230 kilos y una enfermedad metabólica que le obliga a moverse en un carrito. Después de un año y medio de tratamiento en la clínica Mayo de Chicago, British Airways le vendió un billete de avión para volver a casa pero, a la hora de embarcar la compañía le dijo que era imposible acomodarle con seguridad en ninguno de sus aviones. Les han devuelto el dinero y les han ofrecido alojamiento temporal pero Kevin necesita regresar urgentemente a Francia para continuar con su tratamiento.