Ucrania y los rebeldes prorrusos confirman que se respeta el alto el fuego

Informativos Telecinco/Agencias 05/09/2014 21:39

"De acuerdo con la decisión del presidente Poroshenko y la orden del jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, las unidades militares en la zona de la operación antiterrorista han cesado el fuego a partir de las 18.00 horas ucranianas", ha dicho el portavoz del Consejo de Seguridad y Defensa de Ucrania, Andréi Lisenko.

Los dirigentes de la autoproclamada República Popular de Donetsk también han asegurado que han cesado los ataques, "en cumplimiento de lo acordado en Minsk", según ha informado la agencia de noticias rusa RIA Novosti.

Nada más entrar en vigor la tregua, a las 17.00 (hora peninsular española), se han escuchados tres explosiones al norte de la ciudad de Doneskt, según han informado algunas fuentes periodísticas.

El portavoz de la "operación antiterrorista" de Kiev ha explicado que, al entrar en vigor el alto el fuego todavía seguían los combates en algunas zonas de Donbás --Doneskt y Lugansk--, pero ha asegurado que ahora todo está en calma.

El Gobierno de Poroshenko y los separatistas prorrusos han alcanzado un acuerdo de alto el fuego que incluye también un intercambio de prisioneros, la retirada del armamento pesado --aunque las tropas seguirán en sus posiciones-- y un corredor humanitario.

Los términos del acuerdo no estuvieron inmediatamente disponibles, pero las partes indicaron esta semana que se creará un corredor humanitario para los refugiados y el ingreso de ayuda, además de un intercambio de prisioneros y el inicio de trabajos de reconstrucción en áreas en conflicto.

En un repentino avance esta semana, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que él y Poroshenko habían acordado en general pasos hacia una resolución y presentó una propuesta de siete pasos para poner fin al conflicto.

Los combates continuaron incluso después de que las conversaciones comenzaron, con fuego de morteros y artillería escuchándose en Donetsk, el principal bastión rebelde en el este de Ucrania, y se registraron enfrentamientos alrededor de la ciudad portuaria de Mariupol, en el sudeste del país.

Algunas fuentes han informado haber escuchado tres explosiones cerca de Donetsk minutos después de que comenzáse el cese del fuego.

Los rebeldes dijeron que algunas de sus fuerzas habían ingresado a Mariupol, pero un portavoz militar en Kiev informó que las fuerzas ucranianas aún tenían el control de la ciudad, una puerta de acceso a territorios ucranianos del sur.

Putin y Poroshenko respaldan las medidas de Paz

Los enfrentamientos comenzaron a mediados de abril en el este de Ucrania, donde la mayoría de la población habla ruso, poco después de que Rusia se anexionó la península de Crimea después de la destitución de Yanukóvich, un presidente ucraniano afín a Moscú y de que Kiev cambiase su política hacia la Unión Europea.

Un cese el fuego en junio duró 10 días, pero funcionarios en Kiev esperaban que el nuevo acuerdo lleve a una paz más duradera porque tiene respaldo de Putin y Poroshenko.

Líderes de la OTAN han expresado precaución sobre esta nueva tregua, especialmente debido al momento en que ocurre, cuando la OTAN celebra una cumbre en Gales y líderes de la UE consideran más sanciones económicas contra Moscú por la crisis.

Dijeron que comunicados anteriores que hablaban sobre garantizar la paz habían demostrado ser "cortinas de humo para seguir desestabilizando a Ucrania".

Al presionar por un cese al fuego esta semana, Poroshenko cambió su posición después de que la balanza se inclinó en su contra en el conflicto y las tropas ucranianas fueron derrotadas por una fuerza rebelde que Occidente dice ha recibido respaldo militar de Rusia.

Moscú niega estar armando a los rebeldes o enviando tropas rusas, pero Poroshenko parece preocupado de no poder derrotar a los insurgentes y necesita tiempo para abordar una creciente crisis económica y prepararse para elecciones parlamentarias.

Putin por primera vez esta semana puso su nombre a un plan de paz concreto, en el que proponía siete pasos que implicaban dejar a los rebeldes en control del territorio que representa cerca de una décima parte de la población de Ucrania y una porción aún mayor de su industria.