Insulza pide una América Latina libre de minas antipersonal

AGENCIA EFE 04/04/2009 00:00

En la víspera del día internacional dedicado a la información sobre el peligro de las minas y a la asistencia a sus víctimas, el titular de la Organización de Estados Americanos (OEA) hizo un llamado a los 34 Estados miembros para que eviten que las generaciones futuras tengan que seguir sufriendo las "graves" consecuencias" de estos artefactos explosivos.

En este contexto, Insulza quiso destacar la importancia que tiene el esfuerzo de concienciar a la población sobre las "graves consecuencias que traen estos letales artefactos" y de educar "para contribuir a combatir su peligro".

"Es necesario evitar que las generaciones futuras tengan que seguir sufriendo sus consecuencias", señaló Insulza.

El secretario general recordó que los conflictos que tuvieron lugar a lo largo de la historia reciente han dejado "una terrible amenaza latente para todos los habitantes del planeta: las minas antipersonal desplegadas en más de 75 países alrededor del mundo".

La gran mayoría de quienes se ven afectados por estos artefactos mortales son personas que no tienen responsabilidad o participación alguna en los conflictos, dijo.

"Civiles, hombres y mujeres que adoptan el papel de cabeza de familia, madres y niños deben enfrentar día a día los peligros de este enemigo silencioso", afirmó Insulza.

Destacó que en el continente americano se ha "logrado avanzar sustantivamente" en la desactivación de este tipo de artefactos gracias a los programas de Acción Contra Minas de la OEA llevados a cabo en Corta Rica, Guatemala, Honduras, Surinam y actualmente en Colombia, Ecuador, Perú y Nicaragua.

Sin embargo, recordó que "aún queda mucho por hacer".

Mediante estos programas las actividades de sensibilización se han llevado a cabo tanto en castellano como en los idiomas autóctonos de las regiones afectadas, explicó Insulza.

A través de esta iniciativa se ha logrado "reducir significativamente el riesgo para muchas poblaciones, se ha ayudado a niños y adultos que fueron víctimas a superar sus condiciones difíciles y vincularse de nuevo a la vida en comunidad", agregó.

Según Insulza, entre el 20 y el 30 por ciento de las víctimas por accidentes de minas son niños.

"Ellos son el segmento más vulnerable de la sociedad y necesitan con urgencia ser advertidos del peligro que corren", insistió.

Por ello hizo un llamado a los países del continente americano para que redoblen sus esfuerzos para concienciar a la población de las zonas afectadas por minas y se preocupen especialmente por los niños.

La OEA, dijo, mantendrá su "empeño junto con la comunidad donante y los Estados miembros para que las Américas se vean libres de este flagelo y nuestros niños puedan vivir en un mundo sin temores".