El portavoz de la Fiscalía, Gerhard Sedlacekla, ha asegurado que no hay nuevos indicios de la existencia de coautores ni de la participación de Fritzl en otros actos delictivos.
Pese a esto, los investigadores siguen examinando el sótano donde Fritzl mantuvo prisionera a su hija Elisabeth y a tres de sus hijos fruto de las violaciones reiteradas.
Los hechos acaecidos en Amstetten (Austria) causaron estupor en todo el mundo y han generado un amplio debate sobre cómo pudo Fritzl mantener en secreto que bajo su casa vivían Elisabeth y tres de sus hijos (otros tres fueron 'adoptados' por el propio Fritzl y un séptimo murió al poco renacer).
Aún no hay fecha para el inicio del proceso contra el acusado, en prisión preventiva desde finales del pasado abril. En ese momento se destapó toda la trama cuando una de sus 'hijas-nietas' enfermó y tuvo que ser llevada aun hospital. Allí confesó el calvario al que se habían visto sometidos. RSO