UNICEF ha alertado este martes de que afronta este invierno con un déficit de 33 millones de dólares, dos tercios del llamamiento solicitado, para atender a los niños en situación de vulnerabilidad, lo que incluye la entrega de ropa de abrigo, mantas y el reparto de agua y otros suministros.
"Años de conflicto, los desplazamientos o el desempleo han provocado que las familias apenas tengan recursos", por lo que "protegerse del frío está fuera de su alcance", ha dicho el director regional de UNICEF para Oriente Próximo y el Norte de África, Geert Cappelaere.
Cappelaere ha explicado que, "sin apenas acceso a alimentos nutritivos ni posibilidad de recibir atención médica, estos niños son más propensos a sufrir hipotermia o enfermedades respiratorias peligrosas". "Sin ayuda para protegerlos del frío extremo, estos niños podrían enfrentarse a situaciones muy graves", ha advertido.
UNICEF ha augurado que "la bajada de las temperaturas traerá aún más dificultades para miles de familias que ya viven en condiciones muy duras, hacinadas en albergues o en campos de refugiados". El invierno pasado, dos niños murieron de frío en su intento de huir de la guerra en Siria hacia Líbano, ha recordado.
La agencia de la ONU se ha marcado como objetivo para este invierno ayudar a 1,3 millones de niños en Siria, Irak, Jordania, Líbano, Turquía y Egipto con ropa de abrigo, mantas térmicas y agua, así como suministros de salud, higiene y saneamiento, además de dinero efectivo.
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