"Hacemos responsable al Gobierno turco (de la vida de los secuestrados) de dar cobijo a estos grupos armados y, por tanto, también en caso de que éstos cometan un acto criminal como el secuestro de ciudadanos iraníes", ha dicho el viceministro de Exteriores iraní para Asuntos Árabes y Africanos, Hossein Amir Abdollahian. "Asimismo, hacemos responsable al Gobierno de Qatar. No hace falta mencionar que Estados Unidos apoya abiertamente a los grupos armados con munición", ha agregado.
"Hemos enviado una carta formal a la sección de intereses del Gobierno estadounidense en la Embajada suiza para señalar que hacemos a Washington responsable de las vidas de nuestros ciudadanos en Siria", ha manifestado Abdullahian.
Este mismo lunes, los rebeldes sirios han informado de que tres de los 48 iraníes secuestrados han muerto por los bombardeos de las fuerzas gubernamentales en la provincia de Damasco y han amenazado con matar al resto de rehenes si el Ejército no detiene su ofensiva.
Un portavoz de la oposición, Moutassam al Ahmad, ha explicado que los tres iraníes murieron por el ataque de la aviación del Gobierno de Bashar al Assad. "Una de las casas se desplomó sobre ellos", ha dicho, en declaraciones a la agencia Reuters. "Mataremos al resto si el Ejército no finaliza su asalto", ha advertido Al Ahmad, que ha dado un plazo de tiempo al Gobierno. "Tenemos una hora".
En un primer momento se informó de que los secuestrados eran peregrinos iraníes que habían viajado a Damasco por motivos religiosos. Los 48 fueron secuestrados cuando se dirigían desde su hotel hacia el Aeropuerto Internacional de Damasco.
Posteriormente, en el vídeo de reivindicación, los rebeldes sirios mostraron a los secuestrados y la documentación de uno de ellos, que supuestamente demuestra su pertenencia a la Guardia Revolucionaria iraní, cuerpo militar e ideológico de élite del Ejército iraní.
Los medios oficiales de Teherán, sin embargo, han rechazado este lunes que los secuestrados formen parte de su Ejército. La agencia de noticias oficial, IRNA, ha afirmado citando "fuentes informadas" del Ministerio de Asuntos Exteriores que las informaciones al respecto difundidas y el propio secuestro "carecen de cualquier tipo de justificación legal y se deben a la falta de compromiso y a la irresponsabilidad de estos medios de comunicación".
Tras el secuestro, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi, se puso en contacto con sus colegas qatarí y turco para pedirles que mediaran para facilitar la liberación de los iraníes.