Las autoridades occidentales prevé algún tipo de papel para las fuerzas aliadas después de 2014, la fecha acordada para la salida del país de la mayoría de las fuerzas de combate extranjeras, posiblemente dando entrenamiento y con la presencia de fuerzas especiales.
"Algunos países occidentales buscan ampliar su presencia militar en Afganistán más allá de 2014, manteniendo sus bases militares allí. Nosotros consideramos que este enfoque sería contradictorio con los esfuerzos para respaldar la estabilidad y la seguridad en Afganistán", ha afirmado Salehi.
Teherán considera que "cualquier iniciativa internacional o regional para restaurar la paz y la seguridad en Afganistán solo puede tener éxito si descarta la presencia de fuerzas militares extranjeras y especialmente (...) el establecimiento de bases militares extranjeras en Afganistán", ha añadido.
Por otra parte, el ministro iraní ha condenado la violación de los Derechos Humanos por parte de las tropas extranjeras en Afganistán, incluidos los ataques contra zonas residenciales. Según Salehi, la presencia militar extranjera en los últimos diez años no ha acabado con el terrorismo en el país y de hecho ha empeorado el problema.