Italia advierte a Francia de que excluir el cine pondría en riesgo otros intereses en negociaciones con EEUU

EUROPA PRESS 14/06/2013 17:03

Así lo ha explicado a la prensa en Luxemburgo el viceministro italiano de Desarrollo Económico, Carlo Calenda, en un receso de la reunión de ministros de Comercio de la UE que desde primera hora del viernes trata de fijar un mandato negociador, que marcará el margen de actuación de la Comisión Europea, responsable de negociar con Washington en nombre de los 27.

Francia reclama que el sector audiovisual quede fuera de la mesa de negociaciones para asegurar la "excepción cultural", que permite dar subvenciones nacionales y europeas al cine y fijar cuotas de exhibición en salas y televisión. El objetivo de la medida es proteger esta actividad de la industria de Hollywood, pero también de los gigantes estadounidenses que, como Google, controlan su distribución en Internet.

El Ejecutivo comunitario y la presidencia de turno de la Unión Europea, que este semestre ocupa Irlanda, abogan por mantener la actividad audiovisual dentro de los campos de la negociación para no dañar la estrategia de la UE, pero sostienen que el mandato incluye claras "líneas rojas" que aseguran que la identidad cultural europea no se verá amenazada.

Las reservas de Francia, sin embargo, mantienen las discusiones encalladas y podrían retrasar el comienzo de las negociaciones formales con el socio norteamericano.

Así las cosas, los ministros han hecho una pausa en la sesión formal de reunión para permitir encuentros bilaterales con los que tratar de limar diferencias.

En este contexto, Calenda ha afirmado a la prensa que la propuesta de mandato que estudian los 27 ya ofrece garantías suficientes, porque establece "adecuadamente" los límites de la excepción cultural. Por ello el italiano ha pedido "cautela" y ha alertado del riesgo de perjudicar "otros sectores" de interés para su país si finalmente se atendiera a la demanda de Francia y se dejara fuera por completo a la industria audiovisual.

Aunque la delegación francesa es firme en su amenaza de veto, no es la única con ciertas "preocupaciones" sobre la situación en que quedará la cultura en el marco de un Acuerdo transfronterizo de Comercio e Inversión (ATCI). No hay más países que hayan planteado el veto, pero los contactos a puerta cerrada esta tarde están dirigidos a salvar las reservas de "varios Estados miembros", según ha explicado el ministro irlandés de Empleo e Innovación, Richard Bruton.

Un grupo de países, entre ellos Alemania, Bélgica, Dinamarca, Finlandia y la propia Irlanda han pedido a Francia flexibilidad para consensuar un texto, en el que, según ha dicho el ministro finlandés, Alexander Stubb, ya queda "absolutamente clara" la protección de la industria cinematográfica europea.