James Stern, de 54 años, ha repetido la historia que contó el director de cine Spike Lee en BlacKkKlansman, su última película. El activista californiano reemplazó en enero a Jeff Schoep, un conocido neonazi que aboga por un país "solo para blancos" y se convirtió en presidente de esta organización racista, tras ganarse su confianza.
El activista negro llegó a la directiva de la organización neonazi, considerada por los servicios de seguridad de EEUU, como uno de los más potentes "grupos abiertamente hitlerianos" del país, después de una larga relación de año y medio con Schoep.
Schoep hizo pública una carta en la que contó haber sido engañado por el activista californiano. "El señor James Stern me engañó. Me convenció de que para proteger a nuestros miembros de la demanda en curso, debería darle la presidencia de MSN".
Lo que sigue, se parece a la película de Spike Lee. La jugada de James Stern puede provocar la desbandada del grupo neonazi que hace apología del III Reich, un objetivo que siempre tuvo en mente el activista negro. Su objetivo, según reveló en una entrevista en la CNN fue: "Cámbialo, inviértelo y finalmente destrúyelo".
El NSM es uno los grupos extremistas acusados de la muerte de una joven en un mitin nacionalista blanco de 2017 en Charlottesville, Virginia.
Stern para empezar en su cargo, ha solicitado a un juez que declare al grupo culpable de conspirar para cometer actos de violencia durante este acto.