A falta de sombrilla, algunos echan mano de cualquier truco con tal de protegerse del sol. Japón vive estos días una ola de calor que ha elevado hasta los 35 grados el registro en los termómetros de medio país. Dos personas han muerto ya a consecuencia de las altas temperaturas y los hospitales empiezan a llenarse de afectados por el calor, que llegan a los centros desmayados o con graves síntomas de deshidratación. Los meteorólogos aseguran que las altas temperaturas no darán tregua por el momento. El gobierno aconseja mientras tanto mantenerse fresco y aprender a disfrutar de los pequeños placeres del verano.