Un bebé de 10 meses se intoxica con un juguete y sufre daños cerebrales

  • Un juguete "no tóxico", según su etiquetado, ha provocado un daño cerebral a un niño británico de 10 meses

  • El pequeño Kipley tuvo que ser operado para ver qué le sucedía

  • El menor se había tragado un juguete y este le había producido vómitos y daños cerebrales

Un bebé británico de 10 meses ha sufrido daños cerebrales después de ingerir accidentalmente un juguete denominado perlas mágicas de agua. El pequeño se tragó una de estas pequeñas bolitas, que le fue causando daños graduales en el cerebro, a pesar de estar clasificadas como "no tóxicas".

Esta situación concuerda con un estudio internacional, publicado por la revista científica Science, en el que se revela que hay casi 130 sustancias químicas preocupantes en los juguetes de plástico que podrían dañar la salud de los niños.

Los médicos no sabían por qué el pequeño estaba enfermo

Kipley, el bebé que ha sufrido el daño cerebral, tuvo que someterse a una cirugía de investigación para que los médicos averiguasen qué era lo que le pasaba, ya que en cuestión de días pasó de ser un niño sano a tener insomnio y desarrollar erupciones cutáneas en la cara, según el medio británico The Sun

Sus padres empezaron a preocuparse, sin embargo, su médico descartó problemas graves. Unas semanas después los síntomas del pequeño Kipley se intensificaron, comenzó a vomitar sin poder parar y tuvieron que realizarle la operación con la que descubrieron que el bebé se había tragado una 'perla de agua', un juguete popular de pequeño tamaño con el que los menores construyen formas de colores.

Los padres del bebé le habían regalado meses antes estas perlas de agua a su hija Abigail, de seis años, como regalo de cumpleaños y, aunque no permitieron que su hijo menor jugara con ellas, el bebé debió ingerir una de ellas en un descuido.

"Se veía bien, y entonces se desató el infierno"

La madre aún está conmocionada con lo sucedido, ya que su hijo ha desarrollado encefalopatía cerebral tóxica como resultado de la exposición a la peligrosa acrilamida química utilizada en las cuentas. "Se veía bien, y entonces se desató el infierno. Lo ha cambiado: la forma en que caminaba, la forma en que hablaba, la forma en que interactúa con el mundo … ya ni siquiera duerme de la misma manera", ha explicado la madre en la red social Tik Tok.

Los daños cerebrales que ha sufrido Kipley son irreversibles y los expertos en este tipo de juguetes han advertido a los padres que no deben dejar jugar con las perlas de agua a los niños muy pequeños, ya que pueden ingerirlas como este bebé. Este juguete puede hincharse en el estómago y exponer a los niños a sustancias químicas nocivas.