Con la decisión que ha dado a conocer este jueves la Audiencia Territorial de Hamm, este campesino, de nombre Saúl Luciano Lliuya, continúa avanzando en su lucha contra la multinacional, ya que previamente un tribunal de Essen rechazó su primera demanda, considerándola injustificada.
En ella, este agricultor exige a RWE que asuma los costes de parte de las medidas destinadas a proteger su casa y Huaraz, su ciudad, que podrían verse inundadas debido al deshielo de un glaciar como consecuencia del cambio climático. El siguiente paso consiste en que un perito determine si efectivamente las emisiones de la planta de RWE son responsables de este deshielo.
"Esto constituye un gran triunfo no solo para mí, sino para todo el mundo en Huaraz o en cualquier parte del mundo que está amenazada por el cambio climático", ha señalado el agricultor tras conocer la noticia.
Por su parte, RWE no ha ocultado la decepción con la que han recibido la decisión judicial. "Al igual que antes, somos de la opinión de que no es posible que, en base al derecho civil se pueda atribuir a un único emisor la responsabilidad de algo a lo que contribuyen innumerables agentes humanos y naturales en todo el mundo", ha declarado un portavoz de la empresa.
Liuya se convirtió el año pasado en la primera persona en sentar en el banquillo de los acusados a una compañía energética en Europa como principal responsable de un caso relacionado con el cambio climático.
El hombre se consideró una víctima de sus efectos y optó por reclamar, a través de la ONG Germanwatch, una reparación a RWE, considerado uno de los grandes emisores europeos de gases contaminantes.
En una demanda inédita, el agricultor presentó una reclamación legal al gigante alemán para que contribuya financieramente a paliar los daños medioambientales en los picos nevados de Áncash, en el oeste del Perú.