El Departamento de Justicia de Estados Unidos cesará la próxima semana al actual director en funciones de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF), Kenneth Melson, por una polémica operacion federal contra el tráfico de armas que se ha convertido en el mayor escándalo sufrido en décadas por la organización.
Según informaron fuentes cercanas al caso al diario estadounidense 'Wall Street Journal', el proceso para hallar al reemplazo de Melson, director interino desde abril de 2009, comenzará la semana próxima pero todavía se desconoce la secuencia precisa de eventos para determinar a su sucesor tras el escándalo de la operación 'A Todo Gas', una inciativa para controlar el contrabando de armas por la que se permitía a importantes narcotraficantes que compraran armas de fuego en grandes cantidades y así verse expuestos a una pena mucho mayor cuando fueran capturados.
No obstante, la controversia ha ido aumentando conforme varios agentes han lamentado que la operación ha posibilitado que decenas de miles de armas de fuego hayan acabado en manos de sospechosos de mediana importancia que han terminado escapando con el botín.
Esto se suma al largo historial de parálisis burocrática que registra la Oficina, sin director ratificado desde 2006 por los constantes enfrentamientos entre Demócratas y Republicanos --con el derecho a portar armas como epicentro de la dialéctica-- a la hora de confirmar el puesto en el Senado, donde ahora está atascado el nominado actual de Obama y jefe de la ATF en Chicago, Andrew Traver, a quien la conservadora Asociación Nacional del Rifle (NRA) ha declarado como enemigo.
Por su parte, el portavoz de la ATF, Scot Thomasson, ha declinado realizar todo comentario al respecto y mantiene que "el director en funciones Melson sigue centrando sus esfuerzos en liderar a la ATF para reducir el crimen violento y atajar el flujo de armas de fuego". "No vamos a comentar especulaciones", zanjó.