El Kremlin concluye que el abogado Magnitski pudo sufrir una paliza

EUROPA PRESS 06/07/2011 13:12

El Consejo Presidencial ruso sobre la Sociedad Civil y los Derechos Humanos ha publicado este miércoles un informe que dice que el abogado Sergei Magnitski, que murió en noviembre de 2009 al sufrir un infarto mientras estaba detenido y no recibir atención médica, posiblemente falleció a causa de una paliza.

En sus conclusiones preliminares, recogidas por la agencia de noticias RIA Novosti, este órgano del Kremlin también indica que el arresto de Magnitski, que pasó un año entre rejas esperando un juicio, no tenía base legal.

El abogado, que trabajaba para el fondo de inversiones Hermitage Capital, fue detenido porque supuestamente había cometido un delito de evasión fiscal, pero previamente había afirmado que unos investigadores de la Policía rusa habían robado 230 millones de dólares (más de 160 millones de euros) de fondos públicos a través de devoluciones de impuestos fraudulentas.

Los colegas del Magnitski mantienen que la Policía se inventó el caso contra él y que su muerte fue el resultado de una conspiración encabezada por los mismos agentes. Esa primera idea se sugiere también en el informe del Consejo Presidencial sobre la Sociedad Civil y los Derechos Humanos.

Los responsables de la investigación del caso informaron el lunes pasado de que Magnitski falleció porque no recibió atención médica cuando la necesitaba. Según el informe del Consejo, su muerte podría deberse a una paliza.

Poco antes del fallecimiento, un médico de la cárcel que se había quejado de que Magnitski estaba actuando de manera irracional llamó a ocho guardias que esposaron al detenido y lo llevaron a un pequeño cuarto, según el informe, que destaca que no se permitió la entrada de una unidad de primeros auxilios.

"Antes de morir, Magnitski no recibió atención médica", señala el texto. "Además, hay sospechas razonables que hacen pensar que Magnitski falleció a causa de los golpes que recibió. Posteriormente, sus familiares grabaron imágenes de sus nudillos magullados y de cardenales en su cuerpo. Asimismo, no hay informes médicos sobre sus últimas horas de vida", añade.

PODRÍA REABRIRSE LA INVESTIGACIÓN

El Consejo también ha indicado que, puesto que el testimonio del médico de Magnitski contenía información errónea, la investigación sobre la muerte del abogado podría reabrirse.

El presidente ruso, Dimitri Medvedev, reconoció que la muerte de Magnitski fue el resultado de un acto criminal. Según el mandatario, este "incidente" es "muy triste" porque "parece que (...) realmente se cometió un crimen que, en última instancia, le produjo" la muerte.

"Las personas que están enfermas no deberían estar en prisión, deberían salir para recibir atención médica y un tribunal debería determinar luego qué pasa con ellas", declaró. Vladimir Markin, portavoz del Comité de Investigación Ruso, aseguró el lunes pasado que los responsables de la muerte de Magnitski pronto serán procesados.

CONFLICTO DE INTERESES

Por otro lado, el Consejo ha detectado en este caso un claro conflicto de intereses, ya que se han encargado de él los mismos investigadores contra los que testificó Magnitski después de que Hermitage acusara a varios altos cargo del Ministerio del Interior de haber cometido un fraude.

El caso "fue investigado por los mismos empleados del Ministerio del Interior y del Comité de Investigación a los que había acusado", ha apuntado el Consejo, que considera que "este conflicto de intereses pone de manifiesto bien una negligencia, bien un interés particular de quienes dirigieron la investigación".

Tras la muerte de Magnitski, Medvedev ordenó el despido de varios funcionarios de prisiones, pero los compañeros del abogado --entre ellos el fundador de Hermitage William Browder-- han afirmado que no se hará justicia mientras los policías a los que ha acusado el fondo de inversiones no se enfrenten a un proceso penal.

Este caso ha indignado a los ciudadanos rusos y a la comunidad internacional. El Parlamento holandés aprobó por unanimidad el lunes una resolución que impone restricciones de viaje y sanciones económicas a altos cargos rusos presuntamente implicados en la muerte del abogado.