La OTAN ha calificado este viernes de "cínica" la propuesta del régimen libio de Muamar Gadafi para celebrar elecciones en el país norteafricano en un plazo de tres meses con supervisión internacional, tal y como avanzó ayer su hijo Saif al Islam, y ha prometido que continuará su campaña de ataques contra el régimen hasta que se cumplan los objetivos de la operación.
"La propuesta de ayer de posibles elecciones en Libia en un plazo de tres meses del hijo de Gadafi es un ejemplo más de la campaña de relaciones públicas cínica porque es difícil imaginar que después de 40 años durante los cuáles Gadafi abolió la Constitución, los partidos, los sindicatos, que un dictador de la noche a la mañana se convierta en un demócrata", ha explicado la portavoz de la OTAN en rueda de prensa en Bruselas, Oana Lungescu. "Queremos ver acciones más que palabras", ha recalcado.
El portavoz militar de la operación, el comandante británico Mike Bracken, ha dejado claro que toda cuestión relacionada con un eventual alto el fuego constituye "una decisión política" y ha prometido que continuarán con la misión como hasta ahora hasta que reciban directrices contrarias, preguntados si la OTAN contempla un escenario de alto el fuego que permita el fin de la campaña militar.
"Mientras veamos vidas civiles atacadas y en peligro seguiremos trabajando", ha apostillado el portavoz militar en rueda de prensa por videoconferencia desde el cuartel general de Nápoles.
La portavoz ha recordado que la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU 1973 que autorizó la intervención internacional en Libia apela a la necesidad de que se establezca un alto el fuego sobre el terreno pero ha reclamado al régimen de Trípoli que garantice "un final claro" y ponga fin a los ataques contra la población civil "inmediatamente".
Lungescu ha recordado que los Veintiocho aliados y sus socios de la región que contribuyen a la misión han acordado a mediados de abril los objetivos militares que hay que cumplir para poner fin a la misión: el cese por parte del régimen de todos los ataques contra la población civil, el repliegue de todas las fuerzas militares y mercenarios del régimen a sus bases y garantías de que habrá total acceso humanitario.
"La misión continuará y aumentaremos la presión hasta que se cumplan estos objetivos", ha concluido la portavoz aliada, que se ha mostrado confiada de que los mandos sobre el terreno dispondrán de los medios necesarios para ello tras el acuerdo pactado para prorrogar la misión otros 90 días, hasta finales de septiembre.
"Estamos totalmente confiado en que tenemos los recursos y el compromiso necesario para cumplir la misión y el tiempo no está del lado de Gadafi", ha concluido la portavoz aliada.
Bracken ha precisado que desde que la OTAN asumió el mando de las operaciones en Libia, el pasado 31 de marzo, las fuerzas aliadas y sus socios han logrado destruir o neutralizar "más de 2.000 objetivos en total" del régimen, incluidos unas 300 instalaciones militares y 130 centros de mando y control, así como 250 misiles tierra-aire y radares, 600 tanques, vehículos blindados y piezas de artillería y cohetes, otros 750 depósitos de municiones del régimen y diez aviones y buques de combate del régimen.
El comandante ha insistido en que las operaciones de ataque de la OTAN se realizan "con precisión" y ha asegurado que las fuerzas aliadas se toman "extremadamente en serio" las denuncias de bajas civiles en acciones aliadas, pero ha dejado claro que hasta la fecha "no se ha verificado de forma independiente" ni por los medios ni la propia Alianza las denuncias del régimen que cifra en más de 700 las bajas civiles provocadas por bombardeos de la OTAN.