La Liga Árabe no retirará a sus observadores de Siria anticipadamente

Reuters/EP 05/01/2012 15:11

"Es imposible que la Liga Árabe retire a sus observadores, independientemente del contenido de cualquiera de sus informes", ha declarado la fuente, que no ha querido que se publique su identidad. El comité especial de la Liga para Siria se reunirá el próximo domingo en El Cairo para hablar de las primeras conclusiones de la misión.

En el comité especial están los ministros de Asuntos Exteriores de Egipto, Sudán, Qatar, Omán y Argelia, pero una fuente de la Liga ha indicado que otros países han sido invitados a participar en el encuentro del domingo y que podrían convocar una reunión urgente de todos los ministros árabes para ese mismo día.

Fuentes oficiales de la Liga Árabe han explicado que países como Sudán, Jordania, Egipto y Argelia no apoyan la idea de poner fin a la misión antes de lo previsto porque temen que su fracaso pueda provocar una intervención militar de los países occidentales en Siria. "Temen que esto pueda sentar un precedente y que ocurra lo mismo en sus países", según una de las fuentes.

PROPORCIONAR VEHÍCULOS A LOS OBSERVADORES

Otro representante de un gobierno árabe ha adelantado que seguramente el comité abordará posibles medidas para ayudar a los observadores, como proporcionarles vehículos para que se desplacen por el país sin tener que depender de las autoridades sirias.

Sin embargo, esta fuente ha afirmado que no se planteará la posibilidad de sustituir al jefe de la misión de observación, el general sudanés Mustafá Dabi, cuyo nombramiento ha sido criticado por las organizaciones de Derechos Humanos porque, según dijeron, es responsable de detenciones arbitrarias, torturas y desapariciones forzadas llevadas a cabo en su país.

La misión se creó para evaluar la aplicación del plan de paz que propuso la Liga Árabe, que obliga al Gobierno sirio a retirar a los militares de las ciudades, liberar a los presos políticos e iniciar un diálogo con la oposición.

La Liga Árabe suspendió la membresía de Siria por el incumplimiento del plan para acabar con la violencia, que, según la ONU, ha causado la muerte de más de 5.000 personas desde el pasado marzo, cuando comenzaron las protestas contra el régimen del presidente Bashar al Assad.

Los opositores sirios han denunciado que los observadores no están cumpliendo su función --en parte, porque dependen del Gobierno para desplazarse y para cuestiones logísticas--, y estando ellos en Siria han continuado las matanzas y los enfrentamientos. El régimen asegura, en cambio, que está colaborando con los observadores y que mientras responde a los ataques de "grupos terroristas armados".