Llega New Hampshire, la segunda cita electoral tras el caos de Iowa

  • Reparto de delegados tras los resultados de Iowa: Pete Buttigieg de 38 años, gana con 14, 12 para el senador de Vermont Bernie Sanders, 8 para Elizabeth Warren y 6 para Joe Biden.

  • En New Hampshire solo se eligen 24 de los 1.990 delegados que debe tener un candidato para declararse vencedor

Una semana después y tras un caótico recuento de votos, el partido demócrata por fin ha dado a conocer el reparto de delegados tras los caucus de Iowa. El candidato más joven de estas primarias, Pete Buttigieg de 38 años, gana con 14 delegados, 12 para el senador de Vermont Bernie Sanders, 8 para Elizabeth Warren y 6 para Joe Biden.

Parece que el ex alcalde de South Bend (Indiana) no iba tan desencaminado cuando se autoproclamó vencedor la misma noche de los caucus en medio de la confusión por problemas técnicos con la aplicación que realizaba el recuento. Pero, desgraciadamente, su victoria en Iowa no le ha dado el impulso que todos los candidatos esperan. La ausencia inicial de un claro vencedor no le ha permitido capitalizar su triunfo, y mucho menos saborearlo, ahora todas las miradas están puestas en la segunda cita electoral: las primarias de New Hampshire.

La diferencia entre caucus y primarias

caucusEl próximo martes los 11 precandidatos demócratas competirán por conseguir los 24 delegados que están en juego en New Hampshire (al noroeste del país). Tras el fiasco de Iowa, se espera que éstas sean unas primarias que transcurran, como se suele decir en este país, ¨smooth and easy¨ (tranquila y fácil).

Primero, porque cabe recordar que esto no son unos caucus, sino unas primarias al uso. Esto significa que el martes 11 de febrero la votación será secreta, se realizará en un centro de votación (hay 300 espacios) y por supuesto no habrá lugar a debates. Un estilo muy diferente a lo que vimos en Iowa la semana pasada, donde la votación fue a mano alzada, en precintos habilitados para ello (gimnasios, escuela, iglesias e incluso casas privadas) y donde la clave estuvo en la capacidad de convencer a los indecisos y atraerlos a los grupos de los precandidatos que se postulaban como ganadores de la noche.

Segundo, porque en New Hampshire la ley exige que los electores voten en papeletas que son contadas por aparatos electrónicos que, tras lo ocurrido en Iowa, han sido doblemente revisados. Además, 50 investigadores estatales estarán supervisando que no haya ningún error.

Quién podría ganar el martes por la noche

De los 11 precandidatos demócratas que todavía se mantienen en pie, cuatro favoritos se disputan la corona en estas primarias:

Pete Buttigieg, 38 años

A favor: es el candidato más joven y los electores ven en él la oportunidad de que traiga nuevas ideas y frescura al partido. Además, es el único candidato que cuenta con una carrera militar tras servir en 2014 como oficial de Inteligencia de la Marina estadounidense en Afganistán. Por eso, espera conquistar el voto de los veteranos un grupo relevante en EE.UU. Su triunfo en Iowa ha sido una de las grandes sorpresas de este arranque de primarias y ahora le toca demostrar que no fue solo suerte de un día y que mantiene su liderazgo.

En contra: es criticado por su corta carrera política, dos mandatos como alcalde en una ciudad de menos de 100.000 habitantes. Dónde otros ven debilidad, él ve fortaleza: ¨debemos dejar las políticas del pasado en el pasado¨.

Bernard Sanders, más conocido como Bernie, 78 años

A favor: este es su segundo intento por llegar a la Casa Blanca tras su derrota en las pasadas primarias de 2016 donde perdió frente Hillary Clinton. Bernie goza de gran popularidad entre la clase trabajadora, la gente joven y los votantes latinoamericanos. Tiene experiencia y las encuestas lo sitúan a la cabeza con un 25% de apoyo en New Hampshire. Como senador de Vermont, un estado muy cercano a New Hampshire, juega prácticamente en casa. Aquí muchos le siguen desde que fue congresista en los años 90 y si algo destacan de él es la consistencia en su discurso y sus ideas.

En contra: el presidente Donald Trump se ha aprovechado del miedo histórico de los estadounidenses a la izquierda radical para tachar sus propuestas de socialistas, y esto le está haciendo daño.

Elisabeth Warren, 70 años

A favor: la candidata liberal llegaba a Iowa con buenos números, pero algo no funcionó en el último momento. Aún así asegura que su campaña está construida a largo plazo, y ha desplegado a miles de voluntarios por todo el país. Ha rechazado las grandes donaciones de fondos tradicionales y su campaña se basa en pequeñas aportaciones, un modelo muy similar al utilizado por Sanders. Cuenta con más apoyo entre los adultos mayores demócratas con títulos universitarios (sobretodo mujeres) que entre los que no lo tienen. Su propuesta se basa en que cada ciudadano tenga un seguro de salud universal, eliminado las aseguradoras privadas y sosteniendo su plan gracias al aumento de los impuestos de los ricos.

En contra: llega a New Hampshire en tercera posición, así que va a necesitar un buen resultado si quiere seguir competiendo. Para ganar tiene que conseguir eclipsar a Sanders en un estado donde éste cuenta por adelantado con un gran respaldo. No lo tiene nada fácil.

Joe Biden, 77 años

A favor: el que fue ex vicepresidente de Estados Unidos durante el mandato de Barack Obama tiene, como en Iowa, pocas posibilidades de salir con buenos números de New Hampshire. A pesar de que los sondeos de ámbito nacional le son favorables, en los primeros caucus ha quedado en una lejana cuarta posición que le ha hecho daño, y el martes no saldrá mejor parado. Él lo sabe y confía en una cita electoral que tendrá lugar más adelante, en Carolina el Sur el 29 de febrero, donde Biden cuenta con un gran apoyo del electorado religioso y afroamericano.

En contra: en estos momentos el objetivo de Biden seguramente ya no sea ganar, que sería casi imposible, sino evitar grandes derrotas que le dejen debilitado de cara a las próximas votaciones. El Impeachment en medio de estos caucus y primarias le ha pasado factura, pero también le ha brindado una oportunidad que parece que no ha sabido aprovechar. Ha tenido para él solo el territorio de Iowa mientras sus mayores contrincantes, Warren y Sanders, se revolvían en sus sillas del Senado siguiendo el juicio político contra Donald Trump, aún así, parece que no ha sido suficiente.