Luis Echávarri afirma que "Irán y Corea se han ganado la desconfianza a pulso"

AGENCIA EFE 28/04/2009 09:10

Echávarri, bilbaíno de 62 años, es uno de los cinco aspirantes a uno de los cargos más importante dentro del sistema de Naciones Unidas.

Pero frente a algunos de sus contrincantes, asegura, que su candidatura puede concertar los intereses de todos los países miembros del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y salvar la "fractura" que cree existe entre los más ricos y los menos desarrollados.

"Creo que mi candidatura trata de superar eso y encontrar una plataforma donde, tanto los países industrializados como en vía de desarrollo, puedan encontrar en el Organismo lo que ellos necesitan para desarrollar sus políticas y sus planes", explicó hoy a Efe en una entrevista telefónica.

En ese sentido, aseguró que España es un "puente" que va desde las naciones latinoamericanas al mundo árabe, pasando por la Unión Europea (UE).

A lo que se une, dijo, sus relaciones con los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de la que dirige su agencia nuclear desde 1997.

Sobre las tareas que le esperan, si es elegido director general del organismo con sede en Viena, Echávarri reconoció que los conflictivos problemas nucleares de Corea del Norte e Irán son los "más difíciles".

En su opinión, ambos son problemas políticos "muy difíciles de resolver porque pasan por una aceptación de los acuerdos internacionales por parte de estos países, que han demostrado que no los respetan".

"Se han ganado la desconfianza a pulso", indicó, para matizar que eso no se debe a que Corea del Norte e Irán "no tengan el mismo derecho que los demás a desarrollar actividades nucleares", sino a que los dos Estados han roto "la credibilidad y las reglas del juego".

Para restablecerla, Echávarri apostó por la transparencia y las inspecciones como herramientas para aumentar la credibilidad" de esos países sobre sus intenciones nucleares.

En esa delicado proceso, el español reivindicó las ventajas de su doble condición de político y técnico (es ingeniero y ha ocupado puestos de responsabilidad en la industria nuclear).

Al respecto, Echávarri precisó que no cree que el OIEA deba convertirse en un "actor político per se", como el propio Irán ha acusado, pero sí que no renuncie a esa dimensión "en la medida en que es necesario".

Por eso, el candidato español alabó la postura del presidente de EEUU, Barack Obama, y su apuesta por un diálogo en que se combine "la capacidad de ayudar a los países a desarrollar lo nuclear pero dando garantías y siempre para usos pacíficos".

Así, Echávarri recordó que el papel del OIEA es "presentar los informes objetivos sobre el acceso, la capacidad, la transparencia y las actividades que se realizan en un país".

"Las sanciones se deciden en el Consejo de Seguridad y el OIEA no tiene nada que decir sobre sanciones", sentenció, en relación a las presiones de la ONU para obligar a Teherán a detener su programa atómico.

"Ese tipo de política es el que el OIEA no debe hacer. No debe entrar a valorar si las sanciones son buenas o malas", opinó.

Los otros cuatro candidatos que concurrirán con Echávarri en una votación extraordinaria de la Junta de Gobernadores del organismo en las próximas semanas son el diplomático japonés Yukiya Amano, el surafricano Abdul Samad Minty, el belga Jean-Pol Poncelet y el diplomático esloveno Ernest Petric.