"Estamos preparados no solo a actuar como mediadores, sino a poner fin de forma decente a este conflicto cerca de Debaltseve y a promover la retirada de las tropas ucranianas de allí garantizando su seguridad a cambio de que se comprometan a no volver a combatir", ha señalado Lukashenko, según informa la agencia rusa Itar-Tass.
El presidente bielorruso ha explicado que si algunos soldados "se sienten cansados por las armas a disposición de las tropas ucranianas en Debalseve, estaríamos dispuestos a acomodar ese armamento pesado en Bielorrusia". En este sentido, ha prometido que Minsk garantizará que el armamento en cuestión no volverá a usarse en combate de nuevo.
Para poder hacerlo, ha añadido, hace falta la aprobación de todas las partes. "Si las vidas de miles de personas inocentes rodeadas es una prioridad para ellos, estaríamos dispuestos a hacerlo en un plazo de 24 horas", ha adelantado.
Lukashenko ha defendido que Bielorrusia "podría jugar un mayor papel en la resolución del conflicto si ambas partes implicadas lo desearan", al tiempo que ha subrayado que "nosotros preferimos evitar la publicidad". "A veces este trabajo es más importante que las relaciones públicas", ha incidido.