Wilson pensó que el pequeño Jack se había comido el trozo de tarta que era para su hija de dos años. Así que, el hermano de la madre, Jacob Barajas, ató al niño a una silla y Wilson lo golpeó salvajemente hasta dejarlo inconsciente, según informa el diario The Mirror.
Después llamaron a una ambulancia que trasladó a Jack al hospital pero murió seis días después, el pasado cinco de julio.
La madre, Oriana García, de 26 años, relató a la policía que permitió que castigaran así a su hijo porque estaba "tratando de enseñarle a Jack que no se roba", según ha explicado el detective de la policía de Hagerstown, Shane Blankenship.
Wilson ya está cumpliendo una pena de 30 años de cárcel por homicidio. La madre Oriana García ha admitido el delito de abuso infantil en primer grado. Los fiscales han pedido para ella no más de 20 años de prisión. El hermano de García, Barajas también está a la espera de la sentencia.