Los hechos ocurrieron ayer en la localidad de Biau cuando una multitud atacó con piedras, palos y cócteles molotov la comisaría local donde el día anterior había muerto un motorista que se encontraba bajo custodia policial, informó la agencia estatal Antara.
Según el jefe local de la Policía, Dewa Parsana, los agentes tuvieron que abrir fuego para repeler el ataque de la multitud que había rodeado la comisaría.
"No tuvimos otra alternativa que disparar a los manifestantes porque estaban muy enfadados y estaban quemando nuestros vehículos aparcados en el exterior", dijo el agente.
Dos manifestantes murieron en el acto y otros tres fallecieron en el hospital a causa de las heridas, mientras que otras veinte personas, entre ellas varios agentes, resultaron heridas.
El motorista fallecido, Kashmir Timumun, murió horas después de ser detenido por un accidente de tráfico en el que se vio involucrado un agente a causa, según sus familiares, de malos tratos.
Las autoridades desplegaron unos 300 agentes adicionales para restablecer el orden.