"Hemos secuestrado a dos oficiales y nueve soldados en la carretera de Ahwar, en Abyan, y exigimos la liberación de mi padre, que está encarcelado desde 2008", ha dicho el hijo de Al Marakish, en un comunicado.
Al Marakish está acusado de asesinato, por lo que, en caso de ser considerado culpable, podría ser condenado a la pena de muerte, según ha informado el diario 'Yemen Post'.
Las autoridades yemeníes son reacias a liberar al líder tribal al considerar que ello podría sentar un peligroso precedente, animando a otros grupos armados a conseguir sus demandas de la misma forma.
Desde la caída del régimen de Alí Abdulá Salé, en noviembre de 2011, los secuestros se han disparado en Yemen, sobre todo de extranjeros, incluidos trabajadores humanitarios, pero también de efectivos de seguridad.
La mayoría se han atribuido a grupos vinculados a Al Qaeda y a las tribus, con el fin de conseguir la excarcelación de sus miembros. Algunos rehenes extranjeros ya han sido liberados, pero no se han dado detalles sobre la contraprestación.