Marzuki dice que el ascenso de los extremistas amenaza la democracia y las relaciones exteriores de Túnez

EUROPA PRESS 23/09/2012 04:40

En una entrevista concedida a la web Al Monitor, Marzuki admite que "la pequeña minoría" que constituye los elementos radicales islamistas suponen una "amenaza para la democracia y para las relaciones de Túnez con otros países".

No obstante, el mandatario tunecino sostiene que esta situación no se resolverá aplacando las protestas y apela por el diálogo político y el fortalecimiento de la seguridad y la justicia.

Marzuki pone como ejemplo a Túnez, cuyo Gobierno de coalición aglutina también al partido islamista Ennahda, reprimido por el expresidente tunecino Zine el Abidine Ben Alí. Ennahda, puntualiza, ha aceptado combatir el fundamentalismo islámico y los ideales democráticos.

Es más, insiste en que el Gobierno aboga por consolidar los derechos de las mujeres en Túnez, así como la libertad de expresión, en la futura Carta Magna.

Por otra parte, Marzuki condena los asaltos violentos producidos contra las embajadas estadounidenses en varios países árabes y reconoce que podrían haberse evitado con un mayor refuerzo de la seguridad.

Considera que las fuerzas de seguridad podrían haber hecho por impedirlo y apuesta por investigar las causas de la falta de respuesta ante las turbas.