Mason Wells, de Utah, se recupera en un hospital belga de una lesión en el tendón de aquiles y quemaduras leves en la cara, según publica el NewsDay, que se hace eco de la curiosa historia del joven mormón.
No es la primera vez que Wells se encuentra en el epicentro de una tragedia. Estaba esperando para embarcar en el aeropuerto Zaventem cuando uno de los terroristas se hizo estallar matando a 31personas e hiriendo a más de 200.
En 2013, este misionero se encontraba junto a su padre a una calle de la línea de meta de la maratón de Boston, donde dos terroristas colocaron artefactos explosivos.
Habían ido a ver a su madre, que corría en la famosa carrera. Su padre, entrevistado por los medios, ha asegurado que quizá esta experiencia lo ha convertido en una persona más fuerte. Quizá lo que le ocurrió en Boston lo ayudó a sobrevivir en esta ocasión".
Mason se encuentra en un hospital belga y se espera que se recupere completamente, dijo su padre. "Estaba en 'zona cero' de la zona de la explosión, cuando las bombas estallaron", contó.